sábado, 14 de enero de 2012

Puedo hoy, sin miedo, acercarme a ti, y mirarte, y cara a cara decirte aquello llevo tiempo escondiendo: que por fin logré olvidarte, que por ti no siento nada, que te puedo ver y el único sentimiento que me causa es felicidad de saber que no tengo que aguantar la estupidez de verme a tu lado, que puedo sonreír, que puedo ser feliz, que todo aquello que por ti perdí, hoy lo recuperé con creces, porque ya lo dije, el día que te fuiste, hoy me apodero de lo que a mi me pertenece y no es que vaya a comerme el mundo, porque no soy de esas, pero puedo afirmar, que por ti, lo único que siento es pena de haber perdido el tiempo y las ganas de quererme a mi misma; pero como ya dije antes, todo lo he recuperado con creces y eso, para mi, es lo que cuenta. Puedo afirmar hoy, mi vida, nunca desearía que volvieras a estar aquí...
A veces cuando me siento indiferente, me tumbo en mi cama, enciendo mi Ipod & me pongo a escuchar todo aquello que entra por mis oídos y recorre todo mi cuerpo, a veces una sola canción te trae buenos recuerdos, en cambio otras, puede que no puedas ni escucharlas porque te recuerdan a algo malo, algo pasado que ya no forma parte de tu presente, que no interviene en tu forma de ser, que no influye para nada en ti. También te da a pensar en todo aquello que no merece la pena que siga en tu vida y quieres borrar, como por ejemplo gente que no te convenía, traiciones, malos ratos, falsedades...también puede hacerte mas fuerte, darte esperanzas sobre algo en lo que apenas confiás que salga bien, hay cosas en la vida que te hacen aprender, & una a una van haciéndote mas fuerte, hasta llegar a un limite que apenas te importan las cosas malas que dicen los demás, y lo único que puedes hacer es reírte de ellos delante de su cara, reírte de todo lo que les gustaría ser & apenas lo rozan. Cuando consigues todo aquello que te propones crees que ya has llegado a tu limite, pero no se debe pensar así, porque podemos ir superándonos día a día en todo lo que hacemos, desde querer a una persona, hasta lo que somos capaces de hacer por todos aquellos que nos importan.